Ocho Metas de Nuestro Ministerio Infantil
Los objetivos del ministerio de discipulado de nuestros niños se basan en la preparación de los niños para la vida real. A continuación se presentan las ocho cualidades de carácter espiritual que queremos que desarrollen todos los niños. Creemos que todo niño debe ser:
- Poderoso en la Oración
Cada niño debe ser un poderoso guerrero/a de oración a través de oportunidades regulares de ver a Dios contestar sus oraciones. - Bautizado en el Espíritu Santo
Todos los niños deben ser revestidos con poder para su caminar cristiano al ser bautizado en el Espíritu Santo. - Radicales en Adoración
Cada niño debe adorar a Dios íntimamente a través de canciones apropiadas para su edad, levantando las manos en la adoración. - Movilizado en el Servicio
Se les debe enseñar a todos los niños el valor del servicio en el reino de Dios a través de oportunidades para ejercer sus talentos y habilidades para ministrar a otros. - Dando Sacrificialmente
Cada niño debe ser enseñado a orar y dar con sacrificio para ayudar a alcanzar los perdidos del mundo. - Activo en la Evangelización
Cada niño debe estar dispuesto a ser un testigo valiente de Cristo y permitir que sus vidas sean utilizado para dar gloria a Dios y salvación a otros. - Conocedor de la Palabra de Dios
Todos los niños deben tener conocimiento de la Palabra de Dios a través de la enseñanza sistemática por los líderes capacitados que utilizan planes de estudio y recursos Pentecostales. - Bautizado en Agua
A su debido tiempo, cada niño debe seguir el mandato de Jesús de ser bautizado en agua cuando se siente preparado para tomar dicha decisión, defender con valentía y proclamar públicamente su fe en Cristo (Usualmente cuando se integra al ministerio juvenil de ILF).